No se puede ser más chic...
A nosotros es que esta mujer nos encanta y sus vinos como todo lo que hace son una muestra más de lo trepidante que es Amaya como diseñadora en todo lo que se propone.
La segunda colección del vino de Amaya Arzuaga es el resultado de la 
evolución sensitiva iniciada en la añada de 2006, interpretando su 
definición inicial como un precepto con capacidad de articular todo un 
espectro emotivo que se decanta en esta cosecha hacia una percepción más
 dinámica. 
La exclusividad se define no sólo por una producción más limitada, 
consecuencia de los altos parámetros de autoexigencia; también en su 
mensaje iniciático, donde los contrastes sensitivos reflejan la 
metodología de un proceso basado en armonizar opuestos, destilando un 
oscuro oxímoron líquido que emana centelleantes destellos de cepas 
prefiloxéricas procedentes de algunos de los pagos mejor orientados de 
toda la Ribera del Duero. 
Esta segunda colección está a la venta en una botella bordelesa troncocónica
 de 750 mililitros con el característico vidrio verde oscuro 
fotoprotector, con tapón de 52 milímetros de longitud del mejor corcho flor procedente de alcornoques ibéricos (Quercus suber)
 con trazabilidad certificada que garantiza la más baja porosidad y toda
 la ortodoxia del oficio; las botellas se distribuyen en los mismos dos 
formatos de la anterior añada: un estuche individual y una caja que 
contiene seis estuches unitarios.
Delicatessen en estado puro...
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2 comentarios:
Que bonitas las botellas! Que gusto beberse este vino de estar buenisimo
Siempre nos sorprendeis
Ester
Es que Amaya Arzuaga todo lo hace bonito!!!
Besitos guapa.
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